sábado, 28 de mayo de 2016

La elefante más triste del mundo fallece tras pasar 67 años sola en su jaula


El elefante más viejo de Japón, la elefanta Hanako, que provocó una campaña internacional para mejorar sus condiciones de vida, murió el jueves a los 69 años de edad en el Parque Zoológico Inokashira, en las afueras de Tokio.
Hanako, que significa "niña flor", fue encontrada recostada en el suelo la tarde del jueves y pese a los esfuerzos fue imposible levantarla, tras lo cual el zoológico confirmó su muerte.
Como un regalo del gobierno tailandés, la elefanta fue llevada a Tokio en 1949 cuando tenía dos años de edad.
Llegó a ser descrita como el elefante más solitario del mundo por organizaciones defensoras de los derechos de los animales porque nació salvaje, pero pasó la mayor parte de su vida en cautiverio y sola en un recinto de concreto con muy poca vegetación.
Su situación provocó una campaña después que fotos de sus pésimas condiciones de vida circularan entre los amantes de los animales.
El año pasado, cerca de medio millón de personas firmaron una petición en línea para que el zoológico liberara a Hanako de su "prisión de concreto" y la enviara de vuelta a Tailandia.
Sin embargo, el zoológico dijo que sería imposible su traslado ya que era demasiado vieja como para soportar un largo viaje.
La embajada tailandesa manifestó en un comunicado que la muerte de Hanako, una embajadora de buena voluntad tailandesa en Japón, había "entristecido mucho al pueblo de Tailandia y al pueblo de Japón".
 Este pequeño ha descansado después de haber pasado 67 tristes años de su vida encerrado en un zoológico.


Hubo una campaña para tratar de trasladar al elefante a un santuario pero no tuvo éxito pese a las 300.000 firmas que se reunieron. Descansa en paz Hanako.

En el siguiente vídeo se puede ver la cara de sufrimiento y el fatal estado en el que se encontraba Hanako hace unos años. Verlo en ese estado era vergonzoso.

4 comentarios:

  1. Los japoneses harán productos muy buenos, pero tambien se destacan por ser muy crueles. Que asco me dá lo que han hecho con pobre animal, cuando pasan estas cosas dá asco y vergúenza ser del género humano.
    Al menos la pobrecita dejó de sufrir.

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  2. sentí deseos de llorar de rabia e impotencia

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